El kratom, un extracto herbal derivado de las hojas del árbol Mitragyna speciosa, se promociona frecuentemente como remedio para los síntomas de abstinencia de opioides. Si bien ha ganado popularidad como tratamiento para aliviar las molestias asociadas con la desintoxicación de opioides, existen importantes preocupaciones sobre su seguridad y eficacia.

Cuando las personas usan analgésicos como la oxicodona durante un período prolongado, su organismo puede desarrollar dependencia. Suspenderlos repentinamente puede provocar síntomas de abstinencia, como sudoración, vómitos, fiebre, agitación y ansiedad, entre otros. Estos síntomas pueden ser graves, lo que lleva a muchas personas a buscar alivio mediante sustancias alternativas como el kratom.

Sin embargo, a pesar de su disponibilidad y de que se promociona como una solución natural, el kratom conlleva sus propios riesgos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) no ha aprobado el kratom para ningún uso médico, debido a la preocupación por su potencial de adicción, abuso y dependencia. Además, los productos de kratom que se encuentran en el mercado distan mucho de ser «naturales», ya que con frecuencia contienen altos niveles de sustancias adictivas y contaminantes peligrosos como metales pesados y bacterias dañinas.

Si bien históricamente algunas personas han usado kratom en pequeñas cantidades para tratar la adicción al opio o reducir la fatiga, su uso actual para aliviar la abstinencia de opioides puede generar un nuevo ciclo de dependencia. Los usuarios pueden volverse adictos al kratom y experimentar síntomas de abstinencia similares a los de los opioides. En algunos casos, el tratamiento para la adicción al kratom puede requerir los mismos medicamentos que se usan para tratar el trastorno por consumo de opioides, como la buprenorfina.

Aunque el kratom no se asocia tan frecuentemente con sobredosis mortales como otras drogas, su consumo conlleva riesgos graves. Es posible sufrir una sobredosis de kratom, y el tratamiento es similar al de las sobredosis de opioides, incluyendo el uso de naloxona e intervención médica inmediata.

Dados estos peligros, el kratom no es una solución segura ni comprobada para la abstinencia de opioides. En lugar de recurrir a una sustancia que podría causar aún más daño, considere buscar tratamiento profesional. En Iboga Quest , ofrecemos un enfoque seguro, compasivo y eficaz para superar la adicción. Nuestro programa de tratamiento con ibogaína está diseñado para ayudarle a liberarse del ciclo de la adicción y comenzar su camino hacia una recuperación duradera. Contáctenos hoy mismo para obtener más información sobre cómo podemos apoyar su recuperación.